La importancia de ordenar una empresa ante la previsión de un futuro concurso de acreedores

El próximo 1 de septiembre de 2020 entra el vigor el Texto Refundido de la Ley Concursal que se aprobó el pasado mes de mayo, en pleno Estado de Alarma. No obstante, en esa fecha aún estará vigente la moratoria que tienen las empresas en situación de insolvencia del deber de solicitar la declaración de concurso de acreedores, suspensión habilitada hasta el 31 de diciembre de 2020 dentro de las medidas incluidas en el Real Decreto-Ley 16/2020 en el ámbito concursal por la situación generada por la pandemia de Covid-19.

El número de empresas que están entrando en situación de insolvencia por la consecuencias de las crisis del coronavirus crece cada día, sobre todo en sectores como los transportes en general, el turismo, la restauración, la hostelería, la cultura o el ocio. Todo ello sin contar la profunda caída de ingresos que están teniendo otras actividades vinculadas a los servicios o el comercio

En una gran mayoría de casos se trata de empresas que eran viables antes de que la situación por el coronavirus derivara en el Estado de Alarma, en el cierre de la actividad de un número importante de sectores o en la reducción drástica de ingresos en empresas que podían mantener la activisdad. El fin del Estado de Alarma y el verano no han cubierto en absoluto las expectativas de recuperación esperadas, con lo que la situación de muchas empresas ha ido a peor.

En este contexto muchos empresarios han ido tomando la decisión de retrasar el procedimiento judicial que significa la solicitud del concurso de acreedores, para así poder diseñar y ejecutar todas las medidas que aporten viabilidad a la empresa como financiaciones, refinanciaciones, reestructuraciones, adaptaciones a nuevos entornos… No obstante, el próximo año 2021 apunta de forma clara a que el número de empresas en situación de máxima dificultad seguirá creciendo, lo que hará de la solicitud del concurso de acreedores la única salida.

Por todo ello, nuestro despacho 153 Castellana Law Firm viene recomendando a las empresas que buscan asesoramiento la importancia de ordenar y dar todos los pasos para tratar de dar viabilidad a la actividad de la empresa o bien prepararla para que llegue al concurso en las mejores condiciones posibles. Hay que tener en cuenta que un procedimiento bien dirigido y planificado puede resolver la situación de insolvencia al que se enfrenta una empresa. O si es ésta es ya inviable, permite liquidar ordenadamente todos los activos que posea.

De esta forma, y una vez acreditadas y resueltas todas las obligaciones de la empresa concursada y liquidada, es posible que los empresarios puedan iniciar una nueva actividad. Por ello tiene tanta importancia que empresarios y empresas en dificultades cuenten con este asesoramiento cercano, específico, especializado y experimentado en el ámbito concursal.